Parece mentira que aun no te traten como igual. Que os miren como personas mermadas en sus capacidades, personas que nunca estarán cien por cien integradas en esta sociedad.
Parece mentira, que aun hoy, te traten como alguien inferior, por una compasión mal entendida, que ninguno de vosotros pidió.
Parece mentira que se avance tan lentamente en vuestra integración y que aun hoy, incluso en la legislación seáis especiales.
Parece mentira que tenga que oír como sois usados para comparaciones en tono peyorativo mientras mi sangre arde por todo mi cuerpo y mis ojos lanzan miradas que podrían derretir el hielo.
Parece mentira que seamos tan pocos los que nos hemos dado cuenta que vuestras aptitudes y actitudes sociales son muchos mejores que las nuestras, pues siempre, conserváis vuestro propio código de valores que es infinitamente mejor que el nuestro.
Parece mentira que no sepan ver en vuestra mirada, la limpieza de vuestra alma que, esa si, os hace tan diferentes a nosotros.
Parecen mentira que no sepan ver en vuestra sonrisa la sinceridad que irradiáis y sobre todo la pureza que la hipocresía no fue capaz de horadar.
Parece mentira que haya tanta gente que aun no se de cuenta de todo lo que podéis enseñar, de todo lo que de vosotros se puede aprender, de todo lo que sois porque vosotros si sois lo que sois, nosotros solo somos lo que aparentamos ser.
"Poner trabas a su desarrollo es admitir nuestro miedo a que nos dejen en evidencia"
Plasoaris