miércoles, 1 de agosto de 2007

La curiosidad me llevo a descubrir...

El origen latino de la palabra carnaval, viene de “carnelevarium”, que se refería al hecho de quitar la carne, algo relacionado con la prohibición del consumo de carne en la cuaresma cristiana. Durante la Edad Media a pesar de estar muy arraigadas las costumbres cristianas y de perseguirse a los que no seguían la tradición, la fiesta de carnaval tuve bastante auge debido a que era una forma de prepararse para los días de ayuno que se aproximaban.





La existencia de tres Reyes Magos data del siglo VI d.C. Melchor, que representa a los europeos, ofreció al Niño Dios un presente de oro que atestigua su realeza. Gaspar, representante de los semitas de Asia, cuyo bien más preciado es el incienso, lo ofreció al Niño como símbolo de su divinidad. Y por último, Baltasar, negro y con barba, se identifica con los hijos de Cam, los africanos, que entregan la mirra, en alusión a su futura pasión y resurrección.





El Papa Inocente III que nació en 1198 y murió en 1216, permitió la disolución del matrimonio si los órganos sexuales de las parejas no eran compatibles de acuerdo al tamaño de las mismas haciendo difícil o peligroso el tener relaciones sexuales.







El famoso cuento de "Caperucita Roja" fue escrito originalmente por el francés Charles Perrault hace más de 300 años y está incluido en su volumen Cuentos de Antaño. El auténtico final de este cuento es trágico, pues el Lobo se come a la abuelita y finalmente a Caperucita. El último párrafo reza así: "¡Abuelita, qué dientes más grandes tienes! Son para comerte. Y diciendo estas palabras, el malvado del lobo se arrojó sobre Caperucita Roja y se la comió". La versión que incluye un leñador que fue capaz de rescatar del vientre del lobo a Caperucita y a su abuelita es de los Hermanos Grimm. En el cuento original, Perrault quiso castigar a Caperucita por pararse a hablar con desconocidos, el Lobo, en el bosque. Casi todos los cuentos de Perrault incluyen una moraleja y la de este cuento es la siguiente: "Vemos aquí que los adolescentes y más las jovencitas elegantes, bien hechas y bonitas, hacen mal en oír a ciertas gentes, y que no hay que extrañarse de la broma de que a tantas el lobo se las coma. Digo el lobo, porque estos animales no todos son iguales: los hay con un carácter excelente y humor afable, dulce y complaciente, que sin ruido, sin hiel ni irritación persiguen a las jóvenes doncellas, llegando detrás de ellas a la casa y hasta la habitación. ¿Quién ignora que lobos tan melosos son los más peligrosos?". Perrault es también autor de otros cuentos famosos como "Pulgarcito", "Cenicienta o el zapatito de cristal" o "La bella durmiente del bosque".