Parenlo, que yo me bajo

Si… me he cansado. Hoy es de esos días de furia, de rabia… esos días donde todo parece estar en contra tuya. Hoy me he cansado, la sangre me hierve, mi memoria esta atorada con tantas cosas como por ella pasan y mi cabeza esta en una constante pelea con mi corazón para no mandarlo todo al carajo.

Pasas media vida intentando ayudar a vivir, a vivir y dejar vivir, aportar tu granito de arena para que este mundo sea un poquito mejor, pero llega un día en que abres los ojos, la venda cae y te das cuenta de que te has convertido en un saco de arena que cualquier boxeador es capaz de golpear.

Tan difícil de creer es que todavía existe gente que da sin esperar nada a cambio, que es capaz de ofrecer su amistad sin tan siquiera esperar la reciprocidad de la misma, que es capaz de pensar en algo que no sea su propio beneficio. ¿Tan difícil de creer es? Entonces, porque todavía existe gente que permanece a la defensiva mientras hace comentarios del tipo “Algo buscara” “Nadie hace algo por nada”.

Pues sì, todavía existe esa gente que cree que el mundo gira a su alrededor, que piensan que sus problemas son los únicos problemas existentes en nuestro mundo, que creen que todo el mundo debe estar pendientes de ellos y actuar según un doctrina no escrita pero que debe ser de su agrado.


Pero yo hoy me cansé, hoy no, hoy mi voz se ha enfadado con el mundo y como un humorista ha gritado “¡Paren el mundo que quiero bajar de él!” Hoy va a ser diferente, hoy voy a ser egoísta, hoy voy a pensar nada mas que en mí, voy a hacerlo todo por mi único beneficio. ¿Qué porque? Porque me canse de ser tonto y recibir por todos lados, así que hoy estoy cabreado con el mundo, hoy soy yo su centro y mañana… mañana ya amanecerá.