viernes, 16 de noviembre de 2007

¿Juego o realidad?

El ajedrez siempre ha sido un juego que me ha fascinado.
Todo el mundo lo ve como un juego individual, sin embargo, yo lo veo como un juego de equipo. El jugador es simplemente el que marca la estrategia a seguir por el equipo, que realmente esta conformado por las piezas de ajedrez.

Es un juego en el que los dos equipos juegan de tu a tu, con las mismas armas, las mismas posibilidades e incluso el mismo objetivo, derrocar al rey contrario pero de una forma justa y limpia, sin trampa ni cartón, sino demostrando ser mejor estratega que el entrenador del otro equipo.

Al empezar la partida ahí están todas las piezas. Los roques, caballos, alfiles y dama están preparados, saben que sobre ellos recae la responsabilidad de último paso, el paso que de la victoria a su equipo, el paso que les de la gloria y les haga alcanzar su objetivo.

Al mismo tiempo saben que deben proteger su más preciado tesoro para no ser la victima de su enemigo. El rey permanece pendiente a toda la contienda, intentando estar siempre en el sitio más protegido.

Y por ultimo ahí están los peones. Los que tienen el trabajo mas desagradecido; ellos saben que serán muy pocos los que verán cumplido el objetivo. Saben que son muy pocos los que recibirán el baño de multitudes reservado a los vencedores. Saben que en cualquier momento serán sacrificados por el bien común o simplemente por avanzar un poco hacia la consecución del objetivo general. Si, lo saben, quizás son los que menos poder tienen, los que menos fuerza pueden hacer, los que menos poder de maniobra tienen porque sus recursos son escasos, pero ahí están, expectantes, preparados para sacrificarse por el bien común sabiendo que son muy pocos y en ocasiones muy contadas los que promocionan para convertirse en reinas, los que consiguen dar el ultimo paso que les haga cumplir el objetivo.

Es solo una partida de ajedrez. ¿Un juego? Quizás no. Todos tienen asumido su rol pero todos luchan por un objetivo común y de todo tiene que haber pues todos cumplen una función.

Pero, ¿y si saltamos del tablero a la realidad? Todo es distinto. Quizás tengamos objetivos comunes. Todos queremos lo mejor para los demás pero todos queremos ser lo que nos colguemos las medallas de haberlo conseguido. Todos queremos ser roques, caballos, alfiles o damas. Muy pocos son los que quieren asumir el rol de peón. Muy pocos son los que quieren trabajar para ayudar a otros en su trabajo aun sabiendo que probablemente la gloria del objetivo conseguido no prendera de esa pechera propia, llamada orgullo.

Quizás eso es lo que nos falta. Aprender del ajedrez. Bogar todos en la misma dirección para conseguir llegar donde queremos pero sin importarnos quien de nosotros lo consiga sino teniendo la certeza de que lo importante no es quien sino lo que se consiga.




No me importa ser un peón que avanza a sabiendas que va a ser sacrificado si me sostiene la esperanza de que detrás llegarán las torres, los alfiles y las reinas que darán jaque mate a la mas terrible de las enfermedades que ha padecido el ser humano.

El señor de las Tinieblas. Alberto Vazquez-Figueroa

18 comentarios:

Malena dijo...

Nunca había tenido la visión del ajedrez como un juego de equipo hasta que tú con tu magia, les has dado vida a cada una de las piezas.

Gracias por dar alas a mi fantasía.

Un beso, Plasoaris.

El antifaz dijo...

Pues si. Ahora que lo dices es cierto. Yo juego con negras (republicanas), y mi objetivo es dar jaque mate al rey blanco.
Saludos.

Anónimo dijo...

Tan real como la vida misma. Un peón puede llegar a ser reina.

Becaria dijo...

Ainsssss me estás haciendo pensar demasiaoooo....que me duele la cabeza!!!!....jejejejeje

Siempre me ha gustado el ajedrez...lo que pasa que ahora me van más los juegos de cartas....o incluso un parchís....te animas a echar uno???jajajajajajajaja

Un besito!!!!

Anónimo dijo...

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?

J.L.Borges

Xiluso dijo...

El ajedrez, un juego que siempre me ha acompañado en la vida, marcando un estilo a seguir, enseñandome que es necesario cooperar para conseguir un objetivo.

Cuanto hecho de menos esas tardes de invierno delante de un tablero, acariciando las fichas al moverlas. Esas partidas de más de una hora con un viejo amigo.

Plasoaris dijo...

Malena: Todo siempre depende desde el punto de vista desde el que se mire. Un beso para ti tambien.

Plasoaris dijo...

Antifaz: ¿Y porque las republicanas deben ser negras? Envuelvelas con su bandera.

Plasoaris dijo...

Manuel S.: Es cierto un peon puede llegar a ser reina, pero en la vida real me da que son muy pocas las figuras que permitirian que un peon fuese rey si existiese la posibilidad de serlos ellos.

Plasoaris dijo...

Yeye: Siempre hay tiempo para todo y para un buen parchis con alguien como tu tambien. Un saludo.

Plasoaris dijo...

Elisa: No la conocia pero simplemente es genial, magistral... Un saludo.

Plasoaris dijo...

Xiluso: La verdad es que una buena partida de ajedrez suele crear una complicidad entre ambos contricantes. La pena es que en sobre el tablero hay mas honestidad que en la realidad. Un saludo.

Luni dijo...

Muy bueno tesoro, interesante post y buenisima la comparación con la vida real. Tenemos tantos jaques en este mundo... En fin. Me ha encantado, mucho. Me alegro muchisimo de leerte.

Yo ya he vuelto.
Besos
Muám

Anónimo dijo...

El ajedrez es un juego que siempre me ha llamado la atención pero nunca he tenido paciencia para intentar aprenderlo.
¿Seguro que no hay trampa ni cartón en éste juego?,
no he jugado nunca a un juego contigo en el que no hayas sido capaz de hacer trampas, je,je,je
Y la verdad es que, aunque durante la partida no me agrade, es una habilidad que siempre he admirado, ojalá fuera igual de fácil hacer trampas en la vida real, más de uno hubiéramos hecho alguna..

kyra dijo...

"Lo principal en la vida no es la victoria sino la lucha, lo importante no es ganar sino haber luchado bien"
Besitos

Plasoaris dijo...

Luni: La verdad es que son demasiados jaques los que tenemos que pasar pero lo mas importante es que no te den jaque mate. De hecho cuando un jugador te da mchos jaques pero no logra hacer el movimiento definitivo suele desesperarse. Ese es el momento de levantarte y dar tu jaque mate. Un saludo, me alegro de que hayas vuelto.

Plasoaris dijo...

Anonimo (supongo que me diras quien ers aunque me lo imagino):

Aprender a jugar es facil, jugar no lo es tanto. En este juego como en todos existe la picaresca. Y yo no hago nunca trampas simplemente le doy emocion al juego. jajajaja.

Plasoaris dijo...

Kyra: En gran parte estoy de acuerdo contigo pero si se pelea y se lucha bien tarde o temprano llega la victoria. Si yo no la disfruto no me preocupa... ya habra quien pueda disfrutar de ella.

Un saludo.